atmabodha

Finaliza la publicación de versos del Atmabodha.

Escrito en atmabodha el agosto 22nd, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en Finaliza la publicación de versos del Atmabodha.

Tal y como habíamos prometido, finalizamos aquí la publicación de versos del Atmabodha de Adi Shankaracarya con los comentarios del maestro de Vedanta Advaita Pujya Swami Dayanandan Sarasvati y de su discípulo Swami Paramarthananda.

 

atmabodha comentarios de Shankara

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Colofón del Atma Bodha.

Escrito en atmabodha el agosto 22nd, 2013 por Oscar Montero – 1 Comentario

iti śrīmatparamahaṁsaparivrājakācāryas
ya śrīgovindabhagavatpūjyapādaśis
̣yasya
śrīmacchaṁkarabhagataḥ kṛtau ātmabodha
saṁpūrṇaḥ

Así se acaba El ātmabodha (El Conocimiento del Ātman), en la obra del Bienaventurado Śri Śaṅkara, maestro de la gloriosa orden suprema de ascetas y discípulo del venerable Śrī Govinda, el Bienaventurado.

 

Iti, fin de cita Kṛti, obra
Śrīmat-parama-haṁsa-parivrājaka-ācārya, maestro de la glorioas orden suprema de ascetas Ātma-bodha, conocimiento del ātman
Śrī-govinda-bhagavat-pūjya-pāda-śyṣya, discípulo del venerable Śrī Govinda, el Bienaventurado Saṁpūrṇa, acabado, completo
Śrīmat-śaṁkara-bhagavat, El Bienaventurado Śrī Śaṅkara

 

 

 

El ātman es omnipresente, no depende de los puntos cardinales, ni del espacio ni del tiempo, etc. Verso sesenta y ocho

Escrito en atmabodha el agosto 21st, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en El ātman es omnipresente, no depende de los puntos cardinales, ni del espacio ni del tiempo, etc. Verso sesenta y ocho

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digdeśakālādyanapekṣya sarvagaṁ
śītādihṛnnityasukhaṁ nirañjanam
yaḥ svātmatīrthaṁ bhajate viniṣkriyaḥ
sa sarvavitsarvagato’mṛto bhavet.

El ātman es omnipresente, no depende de los puntos cardinales, ni del espacio ni del tiempo, etc. Es puro, es la beatitud permanente que surge de la destrucción de [los contrarios como] el frió [y el calor], etc.  Aquel que, habiendo abandonado la acción, venere el santuario de su propio ātman, es omnisciente, omnipresente, inmortal.

 

Dik-deśa-kāla-ādi-an-apekṣya, que no depende de los puntos cardinales, el espacio, el tiempo, etc Viniṣkriya, sin acción
Sarva-ga, omnipresente Tad, aquél
Sīta-ādi-hṛt-nitya-sukha, felicidad eterna que surge de la destrucción del frio, etc Sarva-vit, omnisciente
Nirañjana, puro Sarva-gata, omnipresente
Yad, aquél que, quien a-mṛta, inmortal
Sva-ātma-tīrtha, orilla sagrada del propio ātman √bhu, ser, existir
√bhaj, alcanzar, adorar, venerar

En el anterior verso se hablaba de los lugares de peregrinación (tīrthas) y cuando se habla de éstos se suele comentar los resultados o beneficios (tīrtha phalas).  En los sitios de culto y peregrinación hay determinadas normas para realizar los sacramentos y las liturgias. El lugar (deśa), el tiempo (kāla), la dirección, etc. Por ejemplo, uno de los rituales más comunes para un hindú es el sandhya-vandanam donde uno ha de dirigirse hacia dónde está el sol situado para invocar a los diferentes aspectos de la divinidad. Se realiza a unas horas determinadas y en unos lugares concretos. El que realiza este ritual de sandhya-vandanam se dice que es un hacedor (kārta).  Para hacer un peregrinaje y para recibir los beneficios o resultados ha de existir un hacedor. En el verso habla de aquel que es viniṣkriya, es decir, que esta libre de la condición de agente, de hacedor, no porque esté inactivo sino porque sabe que el hacedor es ātma pero ātma no es el hacedor. Aquél que sabe esto se convierte él mismo en un lugar de peregrinaje (tīrtha) para otros. Para esta persona no hay dirección, lugar, tiempo, no hay requisitos. Ātman lo abarca todo, no tiene opuestos como el frío y el calor, sīta-ādi-hṛt,  es de una beatitud  eterna, nitya sukham. Una peregrinación da felicidad pero es una felicidad temporal. Las peregrinaciones y éstos actos ritualísticos, entre otras disciplinas,  consiguen como resultado (karma-phala) la purificación progresiva de la mente (antah-karaṇa-suddhi) al neutralizar los los apegos y aversiones (rāga-dveṣas), y, como consecuencia, van creando una personalidad madura capaz de asimilar ese conocimiento.

Sin embargo, ātma es nirañjana, puro, libre del pecado. Aquel que sabe que todo es Brahman, que es ese Brahman, esa persona es llamada sarva-vit, el que lo conoce todo, aquél que no está localizado en un lugar, todo está localizado en Él. Este tiītha no está localizado, es libre de la mortalidad, mrtah bhavet, y esta persona obtiene la liberación, mokṣa, no está sujeto al tiempo, no hay más nacimientos,  janma, no hay marana, no hay devenir, la vida del «yoyó» desaparece. Soy ātmabodha. Este es también el nombre del libro.

Atman, sol de conocimiento que despeja las tinieblas. Verso sesenta y siete

Escrito en atmabodha el agosto 19th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en Atman, sol de conocimiento que despeja las tinieblas. Verso sesenta y siete

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hṛdākāśodito hyātmābodhabhānustamopahṛt
sarvavyāpī sarvadhārībhāti bhāsayate’khilam

Porque el ātman, sol de Conocimiento, fijado en el espacio del corazón, es aquél que despeja la tiniebla, que lo impregna todo, que lo sostiene todo, que brilla y hace que todo brille.

 

Hṛd-ākāśa-udita, surgido, fijado en el espacio del corazón Sarva-dhārin, que lo sostiene todo
Hi, pues, ya que √bhā, brillar
Ātman, ātman √bhās, hacer brillar
Bodha-bhānu, sol del conocimiento a-khila, lit «lo que no tiene partes», todo
Tama-upahṛt, que despeja la tiniebla  
Sarva-vyāpin, que lo abarca todo  

El sol, la luz y el fuego simbolizan en la cultura védica el conocimiento. En el verso, este sol de conocimiento se fija y surge en el espacio del corazón, en el firmamento del corazón. ¿Por qué en el corazón? El corazón, de forma metafórica, indica el sentido de individualidad, el sentido del “yo”, el sentido de aham, esto es, las nociones que se uno tiene sobre lo que uno considera como «yo». Es en este espacio donde está localizado el error, y es ahí donde puede ser corregido. El conocimiento de ātman que es como el sol del conocimiento corrige las nociones erróneas sobre este «yo» y disipa la oscuridad. Sigue leyendo »

El fuego del conocimiento surgido de la escucha del maestro. Verso sesenta y seis.

Escrito en atmabodha el agosto 11th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en El fuego del conocimiento surgido de la escucha del maestro. Verso sesenta y seis.

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śravaṇādibhiruddīptajñāgniparitāpitaḥ

jīvaḥ sarvamalānmuktaḥ svarṇavaddyotate svayam

Ardiendo en el fuego del conocimiento, surgido de la escucha del maestro, [y de la reflexión y contemplación] el individuo, libre de toda impureza, brilla por sí mismo como el oro.

 

Śravaṇa-ādi, escucha, etc Mukta, liberado
Uddīpta-jñāna-agni-partāpita, ardiendo en el fuego del conocimiento surgido Svarṇa-vat, como el oro
Jīva, individuo √dyut, irradiar, brillar
Sarva-mala, toda la impureza Svayam, por sí mismo

 Existen tres etapas en el conocimiento de ātma: la escucha (śravaṇa), la resolución de dudas (manana) y la contemplación (nididdhyāsana) o asimilación de su significado. ¿En qué consiste este conocimiento de ātma (ātma bodha)? En primer lugar, existe una confusión y error acerca de lo que es ātma. Ātma es evidente en sí misma y es parambrahman, sin embargo, este hecho no es conocido, y ha de ser conocido. ¿Qué requerimos para conocerlo? Se requiere un medio de conocimiento, un pramaṇa. Ātma ha de ser conocido pero sucede que ātma es el conocedor, y el mismo contenido del conocedor ha de ser conocido por el propio conocedor. No tenemos medios de conocimiento adecuados para conocerlo con los medios de conocimiento a nuestro alcance (sentidos, inferencias, deducciones, analogías, asunciones). El problema es que existe una confusión sobre lo que es el conocedor, sobre lo que es ātma, sin embargo, ātma no es desconocido totalmente, de hecho, ātma es conocido de forma adecuada para poder confundirlo ya que para cometer un error sobre algo, en primer lugar, ese algo ha de ser evidente; si cometes un error sobre un objeto, en primera instancia, la ubicación o lugar del objeto ha de ser evidente de alguna forma, sino, no es posible cometer un error. De forma que, ātma se confunde para poder cometer el error y para corregir el error necesitas un medio de conocimiento. El problema es que no contamos con los medios adecuados de conocimiento para reconocer ātman. Contamos con las percepciones de los sentidos que se encargan de conocer objetos en la esfera de percepción de cada sentido, contamos con las operaciones lógicas como inferencias, deducciones, comparaciones, etc., todas en base a los datos de la experiencia sensible. Estos son los medios de conocimiento dados al conocedor. Empero, ninguno de ellos está preparado o es adecuado para conocer ātma. Estos medios de conocimiento están diseñados para conducir nuestras vidas. Estos medios de conocimiento no pueden resolver la confusión de ātman. Un gran científico, un premio nobel, no necesariamente poseen autoconocimiento. Que se disponga de éxito o conocimiento en un campo profesional no lo hace más preparado para el autoconocimiento. Sigue leyendo »

El ojo del conocimiento contempla este Ser-Consciencia-infinitud omnipresente. El ojo de la ignorancia no lo contempla, así como el ciego no puede contemplar el sol resplandeciente. Verso sesenta y cinco

Escrito en atmabodha el agosto 9th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en El ojo del conocimiento contempla este Ser-Consciencia-infinitud omnipresente. El ojo de la ignorancia no lo contempla, así como el ciego no puede contemplar el sol resplandeciente. Verso sesenta y cinco

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sarvagaṁ saccidānandam jñānacakṣurnirīkṣate

ajānacakṣurnekṣeta bhāsvantaṁ bhānumandhavat

El ojo del conocimiento contempla este Ser-Consciencia-infinitud omnipresente. El ojo de la ignorancia no lo contempla, así como el ciego no puede contemplar el sol resplandeciente.

Sarva-ga, que está en todo, omnipresente √īkṣ, observar, contemplar
Sat-cit-ānanda, ser-consciencia-infinitud Bhāsvat, resplandeciente, luminoso
Jñāna-cakṣus, ojo del conocimiento Bhānu, sol
nir√īkṣ, observar, contempar Andha-vat, como un ciego
a-jñāna-cakṣus, ojo de la ignorancia
Na, no

Jñāna-cakṣus, la persona que tiene el ojo del conocimiento íntimamente reconoce que Brahman lo abarca todo, sarva-gaṁ, que es sat-cit-ānanda.

Si es sarva-gaṁ, que está presente en todo, si es así, ¿por qué hay personas que no lo reconocen? Uno debe reconocerlo pero tiene que tener ojos. El sol brilla pero un ciego no puede verlo. De manera similar, el que no tiene el conocimiento de la sabiduría no puede verlo, sólo ve la división objeto-sujeto y se siente perturbado por los objetos, de los cuales, se considera un objeto más. Hay muchos factores que disturban y él es sólo un más entre los muchos, se siente víctima, se siente perseguido. ¿Por qué yo? Cuando habla de compartir, sólo hay tres personas: Yo, mi y yo mismo. Y luego habla de « ¿Por qué yo?»

Todo aquello que se vea o se oiga no puede ser diferente del Brahman. Cuando se conoce la realidad, el Brahman se revela como existencia, consciencia, infinitud y no dual. Verso sesenta y cuatro

Escrito en atmabodha el agosto 7th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en Todo aquello que se vea o se oiga no puede ser diferente del Brahman. Cuando se conoce la realidad, el Brahman se revela como existencia, consciencia, infinitud y no dual. Verso sesenta y cuatro

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dṛśyate śrūyate yadyadbrahmaṇo’nyanna tadbhavet

tattvajñānācca tadbrahma saccidānadamadvayam

Todo aquello que se vea o se oiga no puede ser diferente del Brahman. Cuando se conoce la realidad, el Brahman se revela como existencia, consciencia, infinitud y no dual.

 

√dṛś, ver Tattva-jñāna, conocimiento de la realidad
√śru, oir Ca, y
Yat, aquello que Sat-cit-ānanda, ser, consciencia e infinitud
Brahman, Brahman a-dvaya, no dualidad
Anya, otro, diferente  
Na, no  
Tad, aquello  
√bhū, ser, devenir, existir  

 

Todo aquello que se vea o se escuche, yat brahmaṇah anyat na tadbhavet, nunca se convierte en otro que Brahman. Lo que es visto es Brahman, lo que es escuchado, degustado es Brahman, los órganos de los sentidos son Brahman, y el vṛtti de la mente es Brahman. El pensamiento cognitivo es Brahman, el conocedor es Brahman, Brahman desde el principio al final, brahmaṇah anyat na tadbhavet. Sin embargo, estás esperando a un Brahman, alguien te dice: «sumérgete profundamente en tí mismo y encontrarás el Brahman» ¡Eh!, el que se sumerge es Brahman, y cualquier cosa que experimente es un objeto del sujeto. Intentando entender que ambos, sujeto y objeto, son Brahman y éste es sat-cit-ānanda, la existencia-consciencia que es la verdad de todo, y por tanto, ilimitado, no dual, no hay algo diferente de Brahman, no hay nada como Brahman, no hay partes en Brahman. Tattva-jñānāt, mediante el conocimiento de las grandes sentencias (māha-vākyas) entendemos tattva-jñāna sat-cit-ānanda, labhyate, no puedes conseguir esto de otra manera. El conocimiento de lo que «es», lo que «es», es llamado tattva. Lo que «es», es Brahman y esto ha de ser entendido, es puramente cognitivo.

El Brahman es distinto del universo pero no existe nada distinto de Brahman. Si algo parece diferente del Brahman es como un falso espejismo en el desierto. Verso sesenta y tres

Escrito en atmabodha el agosto 6th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en El Brahman es distinto del universo pero no existe nada distinto de Brahman. Si algo parece diferente del Brahman es como un falso espejismo en el desierto. Verso sesenta y tres

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jagadvilakṣaṇaṁ brahma brahmaṇo’nyanna kiṁcana
brahmānyadhāti cenmithyā yathā marumarīcikā

El Brahman es distinto del universo pero no existe nada distinto de Brahman. Si algo parece diferente del Brahman es como un falso espejismo en el desierto.

 

Jagat-vilakṣaṇa, distinto del universe Mithyā, falso, dependiente de algo para existir
Brahman, Brahman Yathā, como, igual que
Anya, otro, distinto Maru-marīcikā, espejismo en el desierto
Na, no
kiṁcana, algo
√bhā, iluminar, parecer
Cet, si (condicional)

Brahmaṇah anyat na kiṃcana, no hay otra cosa aparte que Brahman. Tal y como el fuego es distinto del hierro, Brahman es distinto del mundo (jagat), la única diferencia entre el fuego y el hierro es que el fuego pertenece al mismo orden de realidad que el hierro, sin embargo,  Brahman es satyam y el mundo (jagat) es mithyā. El ejemplo es válido pero es mejor ejemplo el de la arcilla y la vasija. En este caso, Shankara trae este símil a propósito por el tema de la evidencia y autoluminosidad de Brahman.

Brahman es diferente del jagat, pero no hay otra cosa aparte que Brahman, Brahmaṇah anyat na kiṃcana. Cuando dices Brahman es diferente de todo lo demás, el error posible que creas es que Brahman sea considerado como otro objeto más. No. Brahman trasciende todo. Es la única realidad y todo lo «demás» toma prestada su existencia de Brahman; el mundo es iluminado por Brahman, incluso la mente que ilumina los objetos toma su existencia de Brahman, y la capacidad de iluminar también la toma de Brahman. Sigue leyendo »

Brahman resplandece como una bola de hierro al rojo vivo.Verso sesenta y dos del Atmabodha

Escrito en atmabodha el agosto 5th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en Brahman resplandece como una bola de hierro al rojo vivo.Verso sesenta y dos del Atmabodha

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svayamantarbahirvyāpya bhāsayannakhilaṁ jagat
brahma prakāśate vahniprataptāyasapin
̣ḍavat

Abarcando él mismo todo lo interior y lo exterior, iluminando todo el universo, el brahman resplandece como una bola de hierro al rojo vivo.

 

Svayam, por sí mismo Brahman, Brahman
Antar, dentro Vahni-pratapta-āyasa-piṇda-vat, como la bola de hierro al rojo vivo
Bahis, fuera
Vyāya, habiendo abarcado
Bhāsayat, brillando, iluminando
a-khilam, indiviso, total
Jagat, mundo, universo

 

 Una bola de hierro que está el rojo vivo (pratapta) resplandece gracias al fuego (vahni) ¿Qué parte está ardiendo? Toda la bola. ¿El hierro calienta por sí mismo?  No, es el fuego el que calienta. El fuego se revela a sí mismo y también a bola de hierro, bendice a la bola de hierro; por su propia presencia bendice a la bola de hierro. El símil de la bola de hierro es utilizado para expresar la idea de la presencia y permeabilidad de Brahman en todas las cosas.

Ātma prakāśate svayam, ātma brilla por sí mismo. Ilumina por dentro (antah) y por fuera (bahi), el mundo entero que objetivas,  akhilam jagat, incluyendo tu mente. Ilumina el mundo entero de las formas y colores, sonidos y olores, la esfera del tacto y de los sabores, todo, sarvam bhāsayam. El mundo de las emociones, de las creencias, del conocimiento, de los recuerdos, incluso la memoria almacenada. No hay una parte donde el fuego no esté abarcando todo la bola de hierro. No tienes que esperar a Brahman para que se revele a sí mismo. Cualquier cosa que ves es Brahman, Brahman asti. Brahman bhati; cierras los ojos, Brahman, abres los ojos, Brahman. No hay nada más.

El Brahman debe considerarse como la luz que ilumina el sol y los demás astros, pero que no es iluminada por ellos. Verso sesenta y uno

Escrito en atmabodha el agosto 3rd, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en El Brahman debe considerarse como la luz que ilumina el sol y los demás astros, pero que no es iluminada por ellos. Verso sesenta y uno

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yadbhāsā bhāsyate’rkādi bhāsyairyattu na bhāsyate

yena sarvamidaṁ bhāti tadbrahmetyavadhārayet

El Brahman debe considerarse como la luz que ilumina el sol y los demás astros, pero que no es iluminada por ellos; aquello por lo que todo brilla.

 

Yat-bhāsā, luz del cual Idam, esto
√bhās, brillar √bhā, iluminar
Arka-ādi, el sol y los demás astros Tad, aquello
Bhāsya, visible Brahman, Brahman
Tu, pero, sin embargo Iti [fin de cita]
Na, no Ava √dhṛ, considerar, entender
Sarva, todo  

 

La luz de los ojos no es como la luz del sol. Los ojos brillan pero necesitan ser bendecidos por algo más ya que la mente está detrás de ellos; los ojos brillan después de la mente. Sin mente,  ¿brillan por sí solos? No.  ¿La mente brilla por si sólo? No, la mente es bendecida o es iluminada después de ātma, de ti. ¿Ātma necesita su luz de otra fuente? No. Ātma brilla por sí mismo, svayam bhāti. El sol es un objeto de la consciencia, es iluminado por la consciencia, mediante la cual brillan o son iluminados todos los objetos, las estrellas y los astros incluidos. Los ojos y la mente son iluminados también por la luz de la consciencia. De esta forma se ha de hacer esta indagación (niscaya) para que surja el entendimiento (adhārayet).


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