La imposición de la técnica en āsana

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Prashant Iyengar es de los pocos profesores que nos enseñan los principios constitutivos de la teoría y la práctica del yoga Iyengar. En esta clase[1] Prashant Iyengar explica cómo se descubre la técnica de a̅sana desde la “mente” del cuerpo en vez de la imposición de la técnica fundamentada en los ideales teóricos.

Prashant Iyengar utiliza varios paradigmas de trabajo que constituyen la pieza angular de su enseñanza. Están descritos en su libro “Alpha Omega of Trikoṇa̅sana”. En esta clase hizo hincapié en las kriya̅-s de la respiración como forma de preparación del complejo cuerpo-mente-sentidos y la conexión de éstas como fase preliminar de estadios más avanzados.

La imposición de la técnica.

No es correcto empezar una sesión de práctica forzando física o mentalmente con estipulaciones e ideales técnicos. Si el cuerpo y la mente no están preparados no se puede entrar en a̅sana forzando con la imposición de la técnica. Como condición indispensable debemos  buscar  la preparación del complejo cuerpo-mente-sentidos, y una vez preparado, empezar a sugerir estipulaciones.

Los detalles técnicos son aceptables cuando el cuerpo está preparado. Si no hay preparación los detalles técnicos se convierten en una imposición. El cuerpo puede ofrecer más respuestas cuando está  preparado.  Cuando las estimulaciones son discretas no son estipulaciones pero si los detalles técnicos son indiscretos y a tutiplén, entonces, se convierte en una imposición y atrocidad. Y si hay estipulaciones constantes surgirá, más tarde o temprano, una sublevación.

La función de la respiración

Prashant Iyengar nos aconseja el uso de la respiración, exhalaciones e inhalaciones largas y profundas, otras cortas y rápidas, con el fin de  preparar el complejo de cuerpo-mente-sentidos. En la primera parte de la clase repite muchas veces la función de la exhalación para liberar y preparar el cuerpo y para que la mente pueda leer y accederlo.

La progresión y evolución de la sesión de práctica ha de venir de forma gradual y no como una imposición. La potencia, la intención y la voluntad psicológica han de venir despacio. A través de la exhalación la disposición del cuerpo cambia. Esta forma de preparación con la respiración es mejor que preparar el cuerpo sólo con acciones. La cultura de la acción es lo que predomina en vosotros y es más propicio de los principiantes. No usáis la respiración para crear las condiciones necesarias de preparación. Además, los profesores no os enseñan esta función. Creen que la disposición del cuerpo se puede crear al elevar el tono de voz o imponerse con la voluntad.


La mente del cuerpo.

En este tipo de preparación, a través de la respiración,  cambia la química del cuerpo y mente. Se necesita entender e identificar la “mente” del cuerpo en vez de imponer a través de la voluntad temporal. ¿Hasta dónde puede llegar por si sólo esta voluntad o disposición del cuerpo si no está preparado? Cuando se crean las condiciones adecuadas, el cuerpo rinde y da fruto. El cuerpo rinde a lo que quieres hacer, si la mente sugiere algo al cuerpo, el cuerpo responde. Las diferentes dinámicas en el a̅sana no pueden tomar lugar desde la imposición física sino con las diferentes kriya̅-s disponibles. Con las exhalaciones el cuerpo y la mente se hacen más dispuestos.

Al principio la respiración está supeditada a la postura física pero luego el cuerpo, la geometría del cuerpo, puede supeditarse a la respiración y ésta fluir libremente. . De este modo, al principio la respiración se pone al servicio del cuerpo para prepararlo pero después es el cuerpo quien sirve a la respiración.

El yoga fisiocrático y el yoga esencial.

Si trabajáis de forma física únicamente, el beneficiario es el cuerpo. Sólo os preocupáis del perfil físico. ¿Dónde está el yoga? ¿Cuándo os vais  a preocupar del perfil de la mente y de la respiración? ¿Y del perfil psicológico e  intelectual? ¿Cuando les vais a dar tratamiento?

Solo dais tratamiento al pie, al la fotogenia del pie. Si tienes una deformación crónica en la espalda, vuestros profesores os enseñan a tratarla y curarla. En X años estáis curados. ¿Y qué pasa con la mente? ¿Estáis identificando las enfermedades crónicas en la mente? ¿Cómo vais a usar las dinámica de a̅sana para la mente?  ¿Por qué no ideáis y diseñáis la biomecánica del a̅sana para la mente, para la mente psicológica? Solo sabéis usar la biomecánica para el cuerpo, para la fisiología. Debéis empezar a investigar. Y no sólo el tratamiento de la mente psicológica. ¿Qué me decís de la mente esencial? ¿Cómo tratáis las condiciones crónicas de la mente? ¿Usáis los pañca-va̅yu-kriya̅-s para acceder a la mente pránica y kármica?

Y lo que hemos visto hoy es un simple tratamiento cosmético de la mente superficial, temporal, periférica, de la mente psicológica. En esta clase no hemos trabajado con la mente esencial, con los tratamientos duraderos que tratan los problemas crónicos de la mente.


[1] Este artículo está basado en los apuntes de la clase del 15 de agosto del 2008 en el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute, Pune

  1. Marta dice:

    Buenos dias Oscar,
    Lo primero agradecerte este blog, porque es una via que nos has abierto para reflexionar e indagar, y eso, pues está muy bien 🙂

    Me ha resultado muy interesante este articulo, creo que ofrece un buen punto de partida para que todo los que practicamos nos paremos a pensar en sobre cómo es nuestra practica, desde donde nos surge el hacerla, cómo la hacemos y hacia donde la queremos llevar. No he leído nada de Prashant Iyengar, así que es el momento.

    Hay algunas cosas que me gustaría comentarte:
    Según la definición en los Sutras de Patañjali : yogash chitta vritti nirodhah, mediante el yoga se apaciguan las fluctuaciones de la mente. Haciendo así una aproximación ligera, que supongo que no es rara que se haga, si el yoga sirve para “controlar” mi mente, ¿cómo voy a ir con una mente ya predispuesta a la práctica?¿Si es la practica la que me va a dar ese fruto?.
    Bueno, creo que es esta aproximación ligera que he hecho y que en un principio me surgió como duda, hay varias cosillas que me han venido después de pensarla:

    Supongo, que para poder conseguir entrar en la asana con una disposición mental adecuada, primero se ha tenido que pasar un periodo de práctica y control de tu cuerpo, porque si no eres capaz de que tu mente mande la orden de mantener la rótula arriba (da igual si tardas más o menos en conseguirlo) no creo que se estén plantado bien los cimientos para ir luego a aspectos más profundos en la práctica. Por tanto, no sé como de fácil seria para un principiante principiante del todo, aplicar este tipo de conocimientos de los que habla el artículo en la práctica. Sin embargo, creo que desde el principio, este tipo de reflexiones son recomendables para saber que, aunque ahora nos estemos esforzando por mantener la pierna estirada, el yoga, no es eso.

    También quería comentar con relación a esto que, independientemente del nivel que se tenga, veo muy importante la invocación-oración al principio de cada clase o práctica individual, porque es de alguna manera una forma de predisponer la mente a la práctica desde el interior, y por tanto ya es una manera de ir al asana con otra actitud.

    Ya termino diciendo que también veo beneficioso para todos los que somos practicantes, el complementar las clases de yoga y nuestra práctica diaria, con lecturas y estudios de filosofía, por ejemplo como estamos estudiando en nuestro centro del tattva bodha, porque sin darte cuenta, lo que vas haciendo en tu vida te van dando otra actitud a la hora de realizar otras cosas, entre ellas también otra actitud en la práctica.

    Ya tengo muchas ganas de volver al centro. 🙂 . Qué importantes sois para los alumnos!!
    Un abrazo!.
    Marta

    • Hola Marta,
      Gracias por tus comentarios. En relación tu primera pregunta, primero, habría que analizar con detenimiento que supone esta idea del “control” mental. Es un concepto que si no es visto con detalle puede dar lugar a unos significados que crean más problemas que beneficios.

      La mente es un instrumento de conocimiento y también es el asiento de las emociones. No es ni buena ni mala, es una herramienta que nos ayuda a conocer, recordar y albergar las emociones. A veces con este concepto de “control” parecería que hay que someter, arrinconar y fustigar a la mente. No es así. La mente es un ángel. Sin la mente no podríamos conocer. Si es un instrumento interno (antah karana) será necesario cuidarlo y mantenerlo para que esté disponible cuando lo necesitamos. La mente, en sí, no molesta, sino los conceptos que tenemos sobre la persona, sobre nosotros mismos lo que realmente molestan, y la mente, como instrumento es capaz de hacérnoslo saber, de indicarnos que está pasando. Ciertas emociones como el miedo, la ira, el rencor, etc., se manifiestan en la mente, pero no son para la mente, sino para la persona. Es la persona la que está angustiada, dolida, etc., y hay una emoción que le corresponde. La mente es innecesariamente atacada. Las emociones se manifiestan en la mente y solo revelan a la persona. Cuando el sastra trata de la mente, realmente está tratando con la persona en relación a la mente.

      La práctica de a̅sana puede usar el cuerpo, la respiración y otras tecnologías yóguicas para que la mente pueda ser observada, enfocada y entrenada para crear condiciones de intuspección, examen, absorción, contemplación, discernimiento, etc. Todo esto puede preparar el hardware y software de la mente para que esté más disponible y podamos usarla como instrumento. Ahora bien, y contestando a tu pregunta, no sólo la “practica” de a̅sana o pra̅na̅yama van a mantener y cuidar este instrumento, hay muchos más factores. Tu misma responde a tu pregunta en el penúltimo párrafo de tu comentario. Las lecturas, la filosofía, la cultura, tus creencias, tus valores, un estilo de vida dharmico … etc, toda tu vida te predispone para la práctica. Si vas a la práctica relajada, si hay más autoconomiento, ¿Cómo crees que será la práctica y la disposición antes de comenzar? Y tú misma te vuelves a responde indicando que la oración al principio de la clases es una de las mejores formas. Es evidente, reconoces al linaje de profesores y te inclinas ante ellos.

      Por último aclarar que este artículo de Prashant Iyengar no es un artículo destinado a los principiantes, sino a los alumnos que llevan al menos 5-8 años de práctica.

      Un abrazo

  2. Agustín dice:

    Valiosa colaboración!
    Gracias

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