Atman debe conocerse distinto de cuerpo, mente, sentidos. Es el testigo de sus actividades. Verso dieciocho del Atmabodha

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Verso dieciocho del Atmabodha

dehendriyamanobuddhiprakṛtibhyo vilakṣaṇam
tadvr
̣tiisākṣiṇaṁ vidyādātmānaṁ rājavatsadā

El ātman debe conocerse siempre como distinto de la materia primordial, la buddhi, la mente, los sentidos y el cuerpo, y como mero testigo de sus actividades. Es igual que un rey.

 

deha-indriya-manas-buddhi-prakṛti, materia primordial, budhhi, mente, sentidos y cuerpo ātman, ātman
vilakṣaṇa, lit. que no se ajusta a la definición de, distinto diferente de rāja-vat, como un rey
tat-vṛtii-sākṣin, testimonio de la actividad, de las funciones, de las modificaciones de aquello sadā, siempre
√vid, considerar, conocer

 

En la primera línea Śaṅkara explica el segundo principio de la consciencia que hemos hablado en los anteriores versos. La consciencia (cit) es una entidad independiente, como la electricidad, que no es parte del ventilador. La ciencia forcejea con la consciencia porque todos los instrumentos están preparados para estudiar la materia, no hay ningún instrumento que esté dedicado para estudiar un principio no «material», es decir, un principio «espiritual». La ciencia no tiene acceso a la verdad o principio absoluto porque éste no es material. Hay que abandonar la ciencia y acercarse a la religión y la filosofía. Śaṅkara usa la palabra vilakṣaṇa (distinto de) para referirse a la consciencia con respecto de la causa material, de la inteligencia, la mente, los sentidos y el cuerpo. La consciencia no es accesible por los sentidos de percepción ni por la ciencia, es accesible entonces por el Veda, que trata sobre este principio. No todo el veda, porque parte del Veda trata de la materia pero vēdanta es la literatura que trata con este principio de consciencia. Śaṅkara dice que es distinto (vilakṣaṇa). ¿De qué? Del cuerpo (deha) de los sentidos (indriya), de la mente (manas), del intelecto (buddhi), de la materia primordial (prakṛti) y de las funciones (vṛtii) de todos ellos. El cuerpo físico es llamado deha. La palabra deriva de dos raíces. Cuando el cuerpo cuando está vivo lo decoramos regularmente: lo lavamos, aplicamos perfumes, jabón. Cuando esta muerto, se quema para que no cause enfermedades a otros. El cuerpo es un paquete o complejo temporal y material, ¿Quieres reclamar tu identidad sobre el cuerpo? No.

Los sentidos (indriya) están hechos de materia, de los cinco elementos sutiles. Luego está la mente, manas, la personalidad psicológica, la mente inferior, la personalidad emocional. A través de la química se puede alterar el ánimo, el ánimo no son nada más que situaciones causados internamente por variaciones químicas, cambios hormonales, cambios de humor, etc. El intelecto, buddhi, es la mente superior, la facultad intelectual. La llamo superior porque tiene la capacidad de controlar las emociones. Una persona informada y sabia es aquella que sabe cómo dominar o amaestrar la mente inferior. Todos estos miembros son materiales en cuanto a su naturaleza. Prakrith, en este caso, es el cuerpo causal (kāraṇa śarīram) . Es la personalidad potencial.

La consciencia es diferente. Los vṛtiison los pensamientos o las funciones de las cinco envolturas (panca-kośas) y de los tres cuerpos. El cuerpo denso tiene sus funciones; los pranas las funciones fisiológicas, la mente cuenta con la función emocional, el intelecto tiene como función el conocimiento y la duda. El cuerpo causal, la ignorancia. Todas esas funciones están ahí. La consciencia es diferente. Shankara señala que ha de conocerse la consciencia como ātman, vidya ātmanam. ¿Cómo puedo reconocer esa consciencia como ātma? Ātma quiere decir “YO”, y la palabra «YO» significa el testigo, el sujeto, el sujeto que experiencia los objetos. Shankara usa la palabra sākṣin, y dice sākṣiṇaṁ vidyādātmānaṁ, que reconozcas la consciencia como ātma, que es elsākṣin, el testigo. Usando esa palabra da una pista o principio para entender: Soy diferente de lo que experimento. Este principio es fundamental en vēdanta. Lo que experimento es un objeto de experiencia, y yo soy el sujeto, por tanto, este “YO” ha de ser necesariamente diferente del objeto.

Después de haber establecido el análisis de la liberación, ahora Śaṅkara habla de la naturaleza de ātma (ātma svarupa) desde el verso quince al treinta. Reconocer ātma, que es sutil, es una tarea difícil porque ātma, como principio de la consciencia, es «invisible» en la naturaleza y muy parecido al elemento espacio (ākāśa tattvam). Y segundo, el principio de consciencia no está disponible como una entidad separada de la naturaleza, está invariablemente disponible junto con la materia, con el complejo cuerpo-mente-sentidos. Es sutil como el espacio y está mezclado con el complejo cuerpo-mente-sentidos, de forma que, el discernimiento es una tarea difícil.

Hemos dicho anteriormente que la consciencia no es una parte, producto o propiedad del cuerpo. Es un principio independiente y no sujeto a las limitaciones espacio-temporales. En el verso diecisiete Śaṅkara dice que aunque la consciencia es todo envolvente, no está manifiesta siempre, sólo está donde esté presente un cuerpo sutil, un complejo cuerpo-mente-sentidos. Sólo donde haya cuerpo-mente-sentidos hay este principio de vida. En el verso dieciocho Śaṅkara señala que, en última instancia, la consciencia ha de ser reconocida de un sólo modo y no como un objeto experimentado sino como el sujeto fundamental, el testigo principal de todo. Ha de ser reconocido, y conocido como «YO» únicamente. Y este método es conocido como el método de discernimiento entre el veedor y lo visto (dṛg-dṛśya-viveka) y para esto aplicamos el principio de que soy diferente de lo que experimento. El «YO», el veedor, puede ver cualquier cosa en el mundo pero los ojos, en sí mismos, no pueden verse por sí mismo. Un teléfono puede contactar otros teléfonos menos a sí mismo. El sujeto nunca es objetivable, y ese sujeto soy yo.

En este método primero negamos el mundo externo como sujeto, esto es relativamente fácil, sin la enseñanza del śastra puedo decir que la mesa es un objeto y yo soy el sujeto. Los objetos son todos experimentados, yo soy el experimentador. El mundo puede fácilmente negarse pero la tarea difícil es cuando llegas al cuerpo, al intelecto, a la mente. Y en esos lugares comunes también tenemos que aplicar el mismo principio: soy también el experienciador del cuerpo físico. Que sea diferente del cuerpo es una proposición más dura de asimilar pero podemos hacerlo.

Y durante el estado de vigilia experimento este cuerpo y me relaciono con el mundo a través de él. Sin embargo, en el estado de sueño profundo, experimento el cuerpo sutil del sueño y experimento otro mundo que no es el mundo del estado de vigilia.

Existen dos cuerpos diferentes para cada tipo de experiencia. En el estado de vigilia uso mi cuerpo físico y el cuerpo sutil, pero en el sueño el cuerpo físico está ausente. En el estado de vigilia uso los órganos de los sentidos, uso los ojos como medio para ver y en el sueño ya no se usan y me pongo otros órganos sensibles, los sutiles, para el sueño. De esto me queda claro que los órganos sensibles son sólo otro instrumento usado por mí, y son diferentes de mi puesto que puedo objetivarlos. Y si son todos diferentes, sus funciones pertenecen a ellos mismos. El apego y las aversiones, la ira, el deseo, etc, nunca pueden ser mi problema, son todos perturbaciones que ocurren en los instrumentos como la mente. Cuando la mente cambia o se abandona dejan de molestar. Y así, no soy el conjunto de cuerpo-mente-sentidos, soy libre de sus funciones. Si soy diferente de todos ellos, ¿Qué soy? La respuesta es sākṣiṇaṁ vidyādātmānaṁ. Soy sākṣiṇaṁ caitanya, el testigo de consciencia.

En el verso dieciocho, prakṛti se refiere al cuerpo causal (kāraṇa śarīram) o en el nivel de las envolturas a anandamayakośa. En el verso hace referencia al cuerpo, a la sentidos, la mente, el intelecto y a prakṛti (deha-indriya-manas-buddhi-prakṛti), en realidad, hace referencia a los panca-kośa y a los tres cuerpos. Soy diferente a los tres cuerpos y las cinco envolturas (panca-kośas). Soy diferente también de sus funciones, tad vṛtii. En este contexto la palabra vṛtii puede traducirse como función, y tad vṛtii, son las funciones de cada cuerpo. Las funciones pertenecen a las cinco envolturas y los tres cuerpos. Soy sākṣiṇaṁ. Aprende a reclamar el sākṣiṇaṁ caitanyam como tú mismo.

Shankara nos da un ejemplo: Como el rey que es independiente de todos sus súbditos, y, sin embargo, los súbditos depende de él; De forma similar, el «YO», el sākṣiṇaṁ, es independiente de todos los cuerpos y sus funciones.

Si el cuerpo muere, alguien puede preguntar: ¿No dependo del cuerpo para mi existencia? «YO», el caitanya no depende del cuerpo para mi existencia, pero este «YO», la consciencia, depende del cuerpo para relacionarse y hacer transacciones en el mundo. Si mis transacciones finalizan y continúo existiendo, ¿Cómo es que continúo? ¿De qué manera? Las escrituras védicas (śastra) dicen que ya ha tenido esta experiencia durante el sueño profundo no onírico. ¿Sigo estando aquí o nó después del estado de sueño profundo? Si. Estoy muy presente. En el sueño profundo no muero. Si dormir es muerte, nadie se iría a dormir. Dormir no es el fin, solo es el fin de mis transacciones. Similarmente no dependo de mi cuerpo para la existencia. ¿Quién soy? ¿Cómo quien? Como el soberano, como el rey, rāja-vat.

Rāja tiene dos significados: el rey.. El que destaca, el que sobresale por su personalidad o por sus poderes. El otro significado es sākṣiṇaṁ, el que resplandece por sí mismo.

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