Posts Tagged ‘las escrituras de vedanta advaita’

¿Por que estudiar las escrituras del yoga y vedanta? (Parte II)

Escrito en Vedanta el julio 15th, 2014 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en ¿Por que estudiar las escrituras del yoga y vedanta? (Parte II)

Dice Swami Dayananda Sarasvati: «Vedanta es diferente de todo lo demás en que dice: “Eres la totalidad. Eres el problema y eres la solución.  En realidad, no hay problema”.  “Eres el problema” es sólo porque no entiendes.  Todo lo que necesitas para ser libre es conocerte.  El Vedanta dice que ya eres libre.  No te condena y te llama pecador.  Dice: “Eres una persona libre; totalmente libre.  En realidad, eres la única persona y todo lo demás se centra en ti”.  Ya que eres la totalidad de la creación, eres esencialmente idéntico al Señor.

El Vedanta, entonces, tiene una visión a desarrollar.  No promete nada.  No promete la liberación o salvación.  Sólo dice que “Tu eres la solución”.  Esto significa que no necesitas hacer nada para volverte libre porque ya lo eres.”»

El estudio de las escrituras trata como tema principal sobre uno mismo, sobre el Ser o el Yo. Sin embargo, existe la creencia de que el estudio de las escrituras es algo secundario a la «práctica espiritual» como si tratase de una temática abstracta y separada de mí. Parece como si el estudio fuese una suerte de teoría que luego haría falta poner en práctica. Este problema surge de la falta de discernimiento entre los medios de conocimiento disponibles para conocer el sí-mismo o el Ser. El conocimiento del sí-mismo es diferente de otros conocimientos en cuanto que no es un objeto sino uno mismo pero, aún siendo así, es necesario  eliminar los errores y las superposiciones de lo que tomamos por el YO real o sí-mismo.  Para eliminar esos errores hace falta exponerse a un medio de conocimiento adecuado que pueda revelar la naturaleza real del YO, al mismo tiempo que descarta y señala los errores sobre lo que creo ser. 

No obstante, el conocimiento espiritual ha de adquirirse, y para ello,  la persona ha de escuchar (śravana) las escrituras a través del maestro. Las escrituras son un mero espejo que pueden revelar esa naturaleza.  Una vez adquirido el conocimiento hace falta resolver dos obstáculos: Las dudas (saṁśaya) y los viejos hábitos (viparyara) o tendencias insanas que no permiten asentar el conocimiento. Para atajar el primer obstáculo hace falta análisis y resolución de dudas (mananas) con el maestro.  Para el segundo obstáculo hace falta internalizar el conocimiento mediante nididhyāsana.

altargita

Adquirir el conocimiento mediante la escucha de las escritura canónicas es sólo el primer paso, quizás el más sencillo. Para hacerlo firme, hace falta protegerlo y nutrirlo, de tal manera que esté siempre disponible. Aquí es donde las sādhanas propedéuticas son vitales, y necesarias para el crecimiento interior. Las sādhanas más comunes para hacer que el conocimiento se establezca son dama, śama y nididyāsana (las hemos visto en el curso de Tattva Bodha). Sin madurez personal, sin una mente relativamente libre de conflictos, miedos, ansiedades, etc, es imposible que el conocimiento se asiente. ¿Cómo se va a asentar el conocimiento sutil de uno mismo y de Dios en una mente turbulenta? Las agitaciones emocionales perturban el asentamiento del conocimiento espiritual. Actúan como un virus que nos roba la capacidad de discernir. Por ello, el estudiante de vedanta y yoga necesita proteger y nutrir ese conocimiento mediante la dirección de sus sentidos y la mente con el fin de adquirir cierta tranquilidad relativa. Sino existe esa tranquilidad, el conocimiento no estará disponible. 

«Mientras que aquel cuya mente es controlada, que se mueve en el mundo de los objetos con los órganos sensoriales bajo su control, libre de atracciones y aversiones, logra la tranquilidad» (Bhagavad Gita II.64)

«Para el que no es tranquilo, no hay conocimiento. Para el que no es tranquilo, no hay contemplación y para el que no es contemplativo, no hay paz. Para el que no tiene paz, ¿cómo puede haber felicidad?». (Bhagavad Gita II.66)

El conocimiento adquirido pero no asimilado es tan bueno como la ignorancia. Esa es la razón por la que hay tantas personas que afirman creer que el conocimiento es intelectual —en contraposición a un supuesto conocimiento dental o nasal—. No es que no sea intelectual, es que realmente no hay una asimalación debido a las perturbaciones emocionales. Para asimilar hace falta unas condiciones de madurez y crecimiento en la persona que lo recibe. Es en la mente de esa persona donde se ha de dar el conocimiento. El conocimiento no se da en otro lugar. No se da en los pies o en las corvas. De ahí que en la escritura se haga tanto hincapié en el adhikārī, la persona cualificada y preparada para asimilar el conocimiento que, aparte de mantener madurez y un contento relativo, conoce la ruta espiritual que se ha de seguir. 

Hay que distinguir siempre dos fases. Una es la preparación y otra es la adquisición y asimilación del conocimiento (jñānam). A estas dos fases se las llama como yoga-prāptiḥ y jñānamprāptiḥ,  respectivamente. También se las cita como karma-yoga y jñāna-yoga. No son fases lineales sino paralelas. El conocimiento (jñānam) es insustituible. El conocimiento espiritual no se asienta de la noche a la mañana y no se adquiere mediante la acción o mediante medios (sādhanas) basados en la acción. Hay infinidad de sādhanas espirituales con carácter propedéutico que han de usarse para crear las condiciones (en la mente) necesarias para que el conocimiento espiritual tenga lugar y se asiente. Y para adquirirlo es necesario ir a las clases y exponerse a la enseñanza de la escritura. Clase tras clase. Una detrás de otra. En cada clase se adquiere conocimiento, y también nuevas dudas.  Algunas se van resolviendo y asimilando, otras necesitan más tiempo. El gran impedimento van a ser los problemas o virus emocionales, y las tendencias y viejos hábitos (vāsanās) que van a actuar como un virus robando la capacidad de discernimiento. Para resolver esos problemas, deciamos que haía falta una vivir una vida de yoga pero yoga entendido en un sentido amplio tal y como decíamos en otros artículos.
Todas las disciplinas que ayuden a un estilo de vida conducente a la asimilación del conocimiento son incorporadas, y a todas esas sādhanas se le suele llamar yoga o karma-yoga. Sin embargo,  sigue siendo insustituible la adquisición  de conocimiento en la clase y con un profesor.  Esto es lo que debe quedar claro, que no vamos a adquirir conocimiento de ātman mediante una pujā o mediante un serie de āsanas. Lograremos prepararnos, lograremos méritos, disciplina, minimizar los rāga-dveṣas, lograremos un estilo de vida conducente, pureza, salud, armonía, pero no conocimiento de ātman como Brahman.

 


Bookmark and Share