En este capítulo doce el tema predominante es la devoción, bhakti. La palabra Bhakti viene de la raíz “Bhaj”, usada en el sentido de servicio. La acción dedicada a Īśvara, a Dios, siendo Īśvara, la propia ley del Dharma (el deber, la virtud, lo correcto). Aquel que está en armonía y en conformidad con la ley del Dharma y evita el adharma, apreciando Dharma como Īśvara, es un bhakta, un karma-yogui.
De nuevo, para resumir este capítulo doce voy a seguir, los comentarios de Sankarācārya y los volúmenes de estudio de la Bhagavad Gita de Swami Dayananda. De hecho, en esta parte, estoy realizando básicamente una traducción directa, añadiendo algunos matices para facilitar la comprensión (o eso espero)
En este capítulo, en los comentarios de Sankara y de Swami Dayananda, hay una larga introducción que pretende dejar claro algunos conceptos que son fundamentales y que muy a menudo no se entienden o se prestan a confusión. Quien mejor, que estos dos grandes maestros del Vedanta, para ilustrarnos y sacarnos de dudas.
Las preguntas de Arjuna
Este capítulo comienza con una pregunta de Arjuna, similar a la hecha en otros capítulos. El conflicto de Arjuna reside en que su mente está pensando en la renuncia, en sannyāsa, pero al mismo tiempo tiene un deber que cumplir en su calidad de guerrero y defensor del Dharma. En el segundo capítulo Arjuna declaró que no estaba interesado en un reino y en el confort y que prefería una vida de Bhikṣā, de mendigar, antes que incurrir en la destrucción de su propia familia en la terrible batalla que estaba a punto de comenzar. Después de usar esta palabra, bhikṣā, se obsesionó con sannyāsa, con la renuncia, con la vida contemplativa del monje, con el estilo de vida y el entorno conductivo que él creía que podría ayudarle para salir de su confusión. Sigue leyendo »