La contemplación para asimilar la enseñanza. Verso treinta y nueve del Atmabodha
Escrito en atmabodha el junio 16th, 2013 por Oscar Montero – Comentarios desactivados en La contemplación para asimilar la enseñanza. Verso treinta y nueve del AtmabodhaVerso treinta y nueve del Atmabodha
ātmanyevākhilaṁ dṛśyaṁ pravilāpya dhiyā sudhīḥ
bhāvayedekamātmānaṁ nirmalākāśavatsadā
La persona de entendimiento claro, habiendo resuelto todo el mundo visible en el ātman con su inteligencia, debe meditar constantemente en el ātman, que es sólo uno, como el espacio puro.
Ātman, ātman | √bhū, ser, existir; caus. Meditar, consagrarse |
Eva, justamente, solamente | Eka, uno, solo |
A-khila, unitario, todo | Nir-mala-ākāśa-vat, como el espacio puro |
Dṛśya, visible, mundo visible | Sada, siempre |
Pravilāpya, habiendo resuelto | |
Dhī, inteligencia | |
Sudhī, persona de entendimiento |
En estos versos se trata sobre la contemplación, nididhyāsanam. Un objeto desconocido no puede ser contemplado. Un objeto conocido no necesita ser contemplado para conocer el significado del objeto. Un objeto desconocido no puede ser contemplado. Ātma no es totalmente desconocido pero tampoco conocido. Ātma es uno mismo, y, por tanto no es del todo desconocido. Tampoco es un objeto del que puedo contemplar ya que soy yo mismo. Ātma significa yo mismo, uno mismo. ¿Cómo voy a contemplar? ¿En qué voy a contemplar? ¿Soy un saṁsāri? ¿Soy un duhkhi, sukhi? ¿Estoy sujeto a las limitaciones, al sufrimiento, al devenir, etc.? Ya me preocupo demasiado por estas cosas en mi vida diaria como para sentarme y contemplarlas. ¿Por qué voy a contemplar en mí mismo? Ya hay una contemplación y preocupación constante sobre mí, no necesito sentarme y contemplar.
Pero, entonces, ¿de qué está hablando el verso? El verso no habla de un ātma sujeta a limitaciones y a preocupaciones. El ātma a contemplar es la que se llega a conocer mediante śravanam, mananan y nididhyāsana. Mediante la exposición a la enseñanza. Una vez expuesto a la enseñanza nadie puede decir que no conoce, que no se conoce. El que se expone a la enseñanza de forma adecuada no puede afirmar que no se conoce. Sin embargo, podemos no estar seguros de la claridad de ese conocimiento. ¿Por qué? Porque este autoconocimiento ha de estar tan claro como que el fuego es caliente. Si toda la humanidad dice que el fuego es frío, no lo aceptaríamos. Sigue leyendo »