La unidad de Atma. Verso diez del Atmabodha de Adi ShankarAcharya

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Verso diez del ātmabodha

yathākāśo hṛṣīkeśo nānopādhigato vibhụ
tadbhedādbhinnavadbhāti tannāśe kevalo bhavet

Como el espacio, paramātma cuando parece asociarse con los distintos factores limitantes, a causa de sus distinciones, parece múltiple, pero cuando éstos se disuelven se revela como la unidad.

yathā, como bhinna-vat, como diferenciado
akaśa, éter, espacio √bha, mostrarse, aparecer
Hṛṣīka-iśa, El Señor de los sentidos tad-nāśa, desaparición de aquello
nānā-upādhi-gata, asociado/disponible en diversas limitaciones kevala, solo, único, uno, no-dual
vibhu, que todo lo impregna, omnipresente √bhu, ser, devenir, existir
tat-bheda, esta distinción

Debido a la ignorancia, cuando proyecto un universo dual (micro y macro), yo mismo reaparezco como un individuo finito. El paramātma no dual debido a la superposición aparece como múltiples jīvātma (el individuo). Esta conversión de paramātma en jīvātma aparece por ignorancia. Antes de la superposición del universo dual en la forma de micro y macro-universo, soy el paramātma no dual, indivisible. Todos los días en el sueño, la persona en estado de vigilia (paramātma sería el equivalente a la persona en estado de vigilia) se duerme y me convierto en uno de los individuos en el sueño, amenazado incluso por mi propia proyección del sueño.

Esta falsa división debida a la superposición es lo que se cita en este verso con un ejemplo. El ejemplo es ākaśa-dṛṣṭ̣āntah. Ākaśaes el espacio, que todo lo abarca, indivisible, que es sólo uno. No hay pluralidad en el espacio pero cuando haces muchas habitaciones, el espacio se renombra y dices que hay un espacio para las habitaciones e incluso después eliminas la palabra espacio y ya sólo hablas de habitaciones. La palabra habitación sólo se refiere al espacio cercado. La habitación es un nuevo nombre dado al espacio. Debido a los compartimentos, al espacio se le da un nuevo nombre. Habitación, salón, edificio, el espacio no dual ahora tiene varios nombres. Hablamos de nombres pero también le otorgamos tamaños: habitación grande y pequeña. El espacio es dividido, se le da tamaño y hablamos de pluralidad. Esto se debe a que los factores limitantes (upādhis[1]) parecen condicionar la unidad del espacio. Investigando encontramos que los factores limitantes, los compartimentos como las habitaciones o las paredes, en realidad, no han dividido el espacio. La división es falsa e irreal. Ninguna pared puede dividir el espacio. La pared parece dividir el espacio pero no lo hace. Y esta aparente división es tomada como real, y hablamos de espacios grandes y pequeños, habitaciones etc.

Creamos el mismo error cuando hablamos del ser, de ātma. Mi naturaleza real es la consciencia, que es indivisible, y cuando se crea la división del cuerpo, que actúa como factor limitante (upādhi), la misma consciencia parece ser pequeña, individual, cercada en el tiempo, y así, ves la división en el mundo, y, por tanto, la separación y mortalidad.

El momento que entiendo que soy como el espacio, en el cual los cuerpos y los factores limitantes (upādhis) surgen y desaparecen, nunca tendré el miedo de muerte. El conocimiento de ātma cambia la visión de «yo soy jīvātma» a «soy paramātma». Así, se consigue el conocimiento y se eliminan los conceptos equivocados

Nānā-upādhi-gata. Nānā son diferentes formas y tamaños, gataḥ es la asociación, la presencia o disponibilidad de algo. Estos factores limitantes no pueden dividir el espacio en pequeños espacios. No puedes hablar de un espacio pequeño ni de una parte del espacio. No es una parte porque una parte es algo que puede ser dividido. El espacio en el que está una vasija es el espacio total, no el espacio parcial, de una parte. Tampoco puedes decir que el espacio está dentro de la vasija, ni tampoco fuera. La totalidad de la vasija se encuentra en el espacio que lo abarca todo. El primer error consiste en decir «espacio interior». De forma similar una creencia popular dice que el individuo es una chispa de la divinidad.. También es frecuente oír que dentro de la consciencia hay una chispa de consciencia llamada jīvātma y la consciencia exterior es una consciencia enorme llamada paramātma, esto es, que el jīvā (el individuo asociado al cuerpo-mente-sentidos) es la micro-consciencia y esté es parte de la macro-consciencia (paramātma). Vēdanta dice que todos los cuerpos están incluidos en una consciencia que es indivisible. Así, el verso dice «nānā-upādhi-gata» la consciencia parece estar disponible en variedad de factores limitantes (upādhi). Debido a estos factores limitantes cometemos el error. La pluralidad pertenece a los factores limitantes, a los compartimentos o adjuntos. El error es que asumimos que en el espacio hay pluralidad y variedad (bhinnna-vat). El espacio aparece como diverso cuando es uno. Al disolverse los factores limitantes, en este caso las habitaciones y las paredes, que actúan como compartimentos, desparece la división y se revela la unidad.

Y no sólo eso, los factores limitantes parecen haber divido el espacio en varias partes y cuando los factores limitantes como la «vasija» se rompen, pensamos que el espacio de la vasija se funde o se une al espacio total. Parece como si el espacio de la vasija estuviese actuando se uniese al espacio total. Pero eso es una apariencia. Cuando los factores limitantes son disueltos, entonces, kevalah bhavet, los diferentes factores limitantes aparecen como si se convirtieran otra vez en uno. Todas estas cosas suceden aparentemente pero, en realidad, nada le ha pasado al espacio. Permanece igual. Igualmente sucede con paramātmam, soy paramātman y seguiré siendo paramātman. Otra creencia es que me he convertido en jivātma, y estoy tratando de llevar a ser paramātma. Todo esto son concepciones falsas.

Hṛṣīka-iśa, se traduce literalmente como: el “Señor de los sentidos”, que no es otro que ātma o paramātma. Paramātma es el vibhuḥ, el ātma indivisible, y omnipresente. Hay que leer una segunda vez el verso sustituyendo ākaśa (el espacio) por ātma. Ātma está disponible en todos los cuerpos, incluido este cuerpo, y el error es que por la diferencia y pluralidad de los cuerpos, que son factores limitantes, como compartimentos, parece que soy un ātma finito diferente de todos los. No soy diferente, sólo los factores limitantes son diferentes. Cuando niegas todos los compartimentos, los factores limitantes, como superposiciones proyectadas, igual que en el sueño, como mithyā, no se requiere la negación física, solo en términos de entendimiento, entonces la realidad que veo es kevalah bhavet, no dual. Soy el único ātma presente en todos los complejos cuerpo-mente-sentido. Aham Brahma asmi. Solo el conocimiento permite ver esto, sino la pluralidad continuará. Incluso yendo al cielo no se solucionará porque allí sigue habiendo muchos devatās (deidades)


[1] Upādhi es una palabra que designa a los factores limitantes o condicionantes que parecen limitar ātma. Un tarro de arcilla parece limitar el espacio que es omnipresente. De forma similar ātma, la consciencia omnipresente, mediante a su aparente asociación con los factores limitantes (que son debidos al influjo de la ignorancia que supone maya) parece haberse convertido en individuo (jīvātma) o en El Señor (Īśvara o paramātma). El individuo está controlado por maya mientras que el Señor es el controlador de maya.

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