La contemplación en Atma. Verso treinta y ocho

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Verso treinta y ocho del Atmabodha

Viviktadeśa āsīno virāgo vijitendriyaḥ
bhāvayedekamātmānaṁ tamanantamananyadhīḥ

Sentado en un lugar aislado, sin pasiones, con los sentidos bajo control, uno debe meditar, sin desviar la mente, en el ātman, que es uno e ilimitado.

 

Vivikta-deśa, lugar aislado Eka, uno, singular
Āsīna, sentado Ātman, ātman
Virāga, sin apego, sin pasiones Tad, aquello
Vijita-indriya, cuyos sentidos han sido vencidos, con los sentidos bajo control An-anta, ilimitado
√bhū, ser, existir, meditar, contemplar An-anya-dhī, que no piensa en otra cosa, que no desvía la mente

Este verso describe cómo tiene lugar la contemplación: sentado (āsīna) en un lugar aislado (vivikta-deśa) que no está frecuentado por las personas; sentado de manera confortable y por un largo tiempo en la misma posición. Mantener esta posición de manera confortable (sukham) y sin tensión (sthira) es un logro (siddhi) en términos de la postura (āsana). Algunas personas señalan que no viven en una gran ciudad, y, por tanto, no cuentan con espacios como el descrito en el verso. Swamiji señala que siempre hay un lugar en el hogar dónde se puede meditar. Si hay varias personas en la casa, siempre nos podemos levantar a una hora en la que todos duermen.

La contemplación ha de hacerse libre de pasiones, virāga; para el meditador las atracciones y aversiones (rāga-dveṣas) son tonterías, se han evaporado; Esta persona ha entendido qué es cada cosa y sabe la importancia que tienen. Uno puede tener ambiciones y deseos pero no es conducido o esclavizado por ellos. Así, en la contemplación uno puede sentarse y éstos no molestarán.

Vijita-indriya, toda esta actividad (ceṣṭā) está resuelta, y los sentidos están contigo y vives una vida integra. ¿Quién está meditando? El meditador vive una vida de disciplina, de yoga, de dharma, de compasión; que la persona se siente y contemple (bhāyavet),

¿Y qué contempla? Ekam-ātmanam, que se es uno, no dual e ilimitado (ananta) ¿Cómo? Con un compromiso, con absorción de la mente, trayendo a la meditación el objeto de la misma. La mente permanece con lo que se está contemplando. La esencia de la enseñanza, lo más importante de la misma es lo que en la contemplación se resalta, lo que se elige para contemplar. Esa esencia sobre uno mismo es la que contemplas. Por ejemplo si dice que ātma es ilimitado, es necesario ver el significado, y esclarecer cómo es que no estoy sujeto al tiempo, qué es el tiempo, cómo el tiempo se resuelve en la consciencia, cómo tampoco estoy limitado por el espacio, y así, de esa manera, se contempla lo que se ha aprendido y escuchado del maestro. Y se va asimilando y el significado se va haciendo real.

Dhīḥ significa intelecto, inteligencia (buddhi); ese tipo de persona inicia la contemplación cuyo buddhi está comprometido a descubrir que no hay otra «cosa» más que yo mismo. No decimos que pienses en lo ilimitado y no pienses en nada más. No hay otra cosa aparte de mí que no sea yo. Este es el tipo de buddhi que uno tiene. Esta persona que se ha expuesto a la enseñanza, puede ser llamado An-anya-dhī. Esa persona se sienta y contempla.

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