Cuando se confunde Atman con el individuo, se sufre miedo. Verso veintisiete del Atmabodha

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Verso veintisiete del Ātmabodha

rajjusarpavadātmānaṁ Jīvaṁ jñātvā bhayaṁ vahet
nāham
̇ jīvaḥ parātmeti jñātañcennirbhayo bhavet

Cuando se confunde el ātman con el individuo, como una cuerda con una serpiente, se sufre miedo. Cuando uno sabe que no es el individuo, sino el ātman ilimitado, no tiene miedo.

 

rahhu-sarpa-vat, como la cuerda y la serpiente aham, yo
ātman, ātman para-ātman, el ātman ilimitado
jīva, individuo iti, [fin de cita]
Jñātvā, conociendo, habiendo conocido jñāta, conocido
bhaya, miedo Cet, si (condicional)
√vah, traer, provocar, causar nirbhaya, que no tiene miedo, libre de miedo
na, no √bhu, ser, devenir, existir

Alguien me narró una historia hace poco que sucedió en una pequeña aldea. En una obra de teatro uno de los actores hacía el papel del avatāra Narsimha. Narhimsa es mitad león, mitad humano. ¿Por qué? Hay un demonio al cual se le concedió un favor y éste consistía en que nadie podría matarle ni fuera ni dentro de una casa, por ningún hombre, y no podría morir ni en la tierra o en el aire. El Señor Vishnu asume esta forma de avatāra para destruir el demonio. Como su forma no es un hombre, sino que es medio hombre medio animal, así, podría acabar con el demonio. Vishnu acaba con en el demonio en el pórtico de la casa, y encima de sus muslos. Siempre que hay una regla, hay excepciones. El caso es que el actor que representaba a Narsimha en la obra de teatro se metió tanto en el papel que poseído por la idea de que era un avatar, y por el guion, llegó a herir al otro actor que representaba al demonio.

De este pequeño suceso podemos decir que el papel del actor es la persona pero la persona no es el actor. Este conocimiento debería estar siempre disponible mientras actúas en cualquier papel o rol. Uno es consciente de que juega diferentes roles (padre, hijo, estudiante, profesor, ciudadano…) pero mantiene la identidad de sí mismo, no la pierde con el rol al que juega, y si es capaz de mantener la identidad de la persona básica, puede exhibir el ocio interior de interpretar los diferentes papeles que le correspondan. Puede incluso hacer de vagabundeo en un teatro, y mantener ese ocio interior para interpretar el papel de vagabundo sabiendo que es su papel de actor. El papel es la persona pero la persona no es el papel. A es B pero B no es A.

El individuo (jīva) es ātma pero ātma no es el jīva. Jīva es ātma porque no hay jīva sin ātma, pero ātma no es el jīva. En el verso alude a la confusión fundamental, se piensa que jīva es ātma y ātma es jīva tal y como la persona que interpretaba y se creía Narsimha o el actor que asume un papel de vagabundo; se confunde con el vagabundo y empieza a pedir dinero a la audiencia del teatro.

En la vida tienes que jugar el rol de jīva, no lo puedes evitar. Gracias a que todo el mundo está un poco regular, piensan que ātma es jīva y jīva es ātma, así tenemos muchos jīvas, y muchos ātmas, y si todo el mundo está medio regular, entonces todo está bien. No hay nadie para decidir que no estés bien. Eso no quiere decir que no deberías resolver la confusión. De modo que el verso nos dice que tomando ātma como jīva (ātmānam jīvam jñātvā) se sufre miedo (bhayam vahet). En su corazón este individuo lleva mucho miedo, el miedo a la muerte, el miedo de perderse uno mismo, el miedo de ser un don nadie, de perder sus posesiones, de morir sin haber logrado algo, el miedo del saṁsāra (devenir). Es el miedo de morir sin conseguir nada. Existen diferentes tipos de miedos, hay muchas fuerzas que parecen perseguirnos. Hay un tipo de persona que se lava las manos cada dos por tres por miedo a las bacterias. Nunca cree estar limpio. Otros tienen miedo a los mosquitos o a la influencia de los planetas. Miedo de las sorpresas, miedo de ser vulnerable, miedo de perder mi salud, miedo a perder el color del pelo.

En el verso pone un ejemplo: el que confunde una cuerda con una serpiente, rajju-sarpa-vat. Cierta persona ve una serpiente donde hay sólo una cuerda inofensiva. Mira la cuerda que está delante de ella, parece una serpiente, y tiene miedo. No puede correr porque la serpiente está en la habitación cerca de la puerta. Esta persona no puede ni hablar del miedo que tiene, no le salen ni siquiera palabras. Llega un punto donde trasciende el lenguaje y sólo es capaz de hacer sonidos: «Aauuuu, aaaiiiiii, eeooooo». Es el lenguaje primitivo. Este individuo sólo emite sonidos esperando que alguien venga, y cuando alguien viene en su ayuda, le dice: — ¡No vengas!—

Entonces, el que ha venido le contesta: — ¿Para qué me llamas?—.

Y el otro le dice: Auuuu, aiiii, eooooo —trae algo, ¡hay una serpiente!—

El que ha llegado en su auxilio, una vez que escucha que hay una serpiente, de puro pánico, ve serpientes en todas partes, y logra hasta identificar otra serpiente fuera de la habitación. Una vez que tienes la predisposición al miedo, no sólo ve una serpiente sino dos.

Debido al miedo, si se sufre del corazón uno puede morir. El miedo puede matar a la persona. Puede ser una muerte lenta o rápida. Y todo por una cuerda inofensiva.

Si tienes miedo de encontrar serpientes, encontrarás serpientes en todas partes. Gracias Dios que había un encantador de serpientes cerca y la persona que estaba fuera la llamó. Los encantadores de serpientes en la India siempre buscan una nueva serpiente, y saben cogerlas. El encantador llegó a la habitación y pensó que era una magnifica oportunidad de cogerla tan fácilmente (normalmente las cogen entre arbustos y maleza). Una vez que entró en la habitación, se decepcionó muchísimo porque no encontrar ninguna serpiente. Y como él vió que la supuesta serpiente era una cuerda, para no irse con las manos vacías, metió rápidamente la cuerda en la bolsa (sin que le viesen) y les pidió 100 rupias por haberles librados de la serpiente.

Lo que no está ahí, es lo que ves. Lo que es lo más seguro, lo miras como inseguro. No hay nada más seguro excepto ātma, «todo lo demás» está sujeto al cambio, en realidad, no hay «todo lo demás», «todo lo demás» es ātma, todo lo demás es puramente nombres y formas (nāma-rūpa). Sólo ātma tiene ser. ¿Dónde está el miedo? ¿Dónde está la pérdida, la inadecuación, la escasez? ¿Dónde está la pequeñez sobre uno mismo? No reconociéndose como lo que se es, existirá miedo, no se puede remediar. Cuando uno sabe que no es el individuo (jīva) sino el ātma ilimitado (na aham jīvaḥ para-ātma jñātam), no tiene miedo (nirbhayaḥ bhavet)

La palabra jīva significa jīvati, «aquel que respira» con referencia a un cuerpo. Ātma no es el jīva, el jīva está sujeto al tiempo, a ser insignificante, y pequeño. Conociéndose como parātma, como el ātma ilimitado, no hay miedo. La palabra «para» significa ilimitado. Hay tres tipos de limitaciones:

a) Limitación de ser un objeto, vastu-pariccheda. Si tomas una flor, para empezar, la flor es una flor y no otra cosa. No es una silla o una vasija.

b) Limitación espacial. La flor está en m mano derecha y no en otro sitio. No está en mi otra mano o encima de mi cabeza.

c) Limitación temporal, kāla-pariccheda. La flor está aquí y no estuvo hace dos semanas y no estará en un mes. Incluso estando aquí, cambia constantemente, cada vez que la miras es diferente.

Estas tres limitaciones hacen pequeño al jīva; ātma recluida a un cuerpo es limitada, cualquier modo en que lo mires es limitado. En el verso dice que ātma es parah, ilimitado. Jīva es ātma, los demás jīvas son ātma y cualquier fenómeno en el mundo es ātma, no hay nada fuera de ātma; ātma es la consciencia ilimitada que es la realidad de todo, de forma que, conociéndose de esta manera uno mismo, estarás libre de miedo, nirbhayo bhavet. ¿Por qué? No es que el miedo esté ausente por un rato, es la ausencia de la causa del miedo, no hay otra cosa, no hay una segunda entidad ahí para que cause miedo.

El ser no puede ser objetivado por nada para hacerlo pequeño, para asustarlo o para que sea una amenaza, así, el jīva es nirbhaya, libre de miedo, es un jīvanmukta. No digo iluminado porque esta palabra es un peligro, hoy la iluminación se ha convertido en una broma. Hasta hay una revista llamada iluminación.

Comentario de Swami Paramarthananda

Si el conocimiento de que soy el ātma ilimitado está claro, las transacciones y operaciones en el mundo no crearan problemas. Sé que soy la consciencia ilimitada y omnipresente, pero para los propósitos transaccionales actúas como la consciencia reflejada (cidābhāsa). Si te tomas como el reflejo perecedero (cidābhāsa) entonces la vida se convierte en un serio problema. La muerte, la separación, todo se convertirá en una tragedia porque asumes la condición de agente y del que recibe los frutos de la acción (kartā, bhoktā, jñāta). El jīva es igual que jñata, bhoktā, kartā cidābhāsa.

Si me tomo como este jīva, ¿qué conseguiré? Una carga de miedo, bhayam vahet. Siempre me sentiré inseguro. El temor será la fuerza que me moverá. Esta inseguridad nunca se va mientras uno sea el cidābhāsa. ¿Cuando se irá el temor? Sólo cuando me vea como el ātma ilimitado, param ātma.

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