Vedanta tradicional

No, no puede existir un yoga físico. Las razones son de tres tipos.
En primer lugar, el objetivo del yoga, más concretamente, del yoga de Patañjali, no es la mejora o el bienestar físico sino la purificación de la consciencia individual como pilar clave para la transformación de la visión y el conocimiento que uno tiene sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre Dios.

En segundo lugar, que se use el cuerpo físico no quiere decir que el objetivo a perseguir sea físico. Se puede usar el cuerpo físico para transformar la mente.

En tercer lugar no hay respaldo escritural, en los textos fundamentales de yoga,  sobre la existencia de un yoga físico.

¿Qué es un yoga físico?
Prashant Iyengar contesta muy claramente a esta pregunta. Para Prashant Iyengar, no se debe confundir los medios con los fines.

“SI nos preguntan si el yoga es físico, lo primero que tenemos que responder es con una pregunta, ¿Qué es físico?  La respuesta es muy simple. Lo que se haga para el cuerpo es físico. Lo que se hace con el cuerpo no es necesariamente físico. Incluso si hacemos algo mentalmente para nuestro cuerpo, es físico. Podríamos hacerlo intelectual, emocional o mentalmente. Todavía seguiría siendo físico.

¿Qué es una actividad mental? Cualquier cosa hecha por la mente no es necesariamente mental. Acabamos de concluir que lo que hacemos para el cuerpo a través de la mente no es mental sino físico. Lo que es hecho para la mente es mental. Incluso si hacemos algo con nuestro cuerpo para la mente, es un ejercicio mental, un empeño mental.

Los neo-vedantistas dicen  “nuestra practica es espiritual”. Entonces surge la pregunta, ¿Qué es espiritual?. Es algo que es hecho para el alma. Argumentarán que vosotros estáis haciendo algo físico porque lo estáis haciendo con vuestro cuerpo pero lo que hacen ellos es espiritual. Ello implica que el espíritu hace su práctica. Esto no es posible. EL alma no es hacedor. El alma no tiene sentidos. EL alma no tiene manos, piernas o cerebro.

El alma no hace nada y,es por eso, que es eterna. Todos hacemos y morimos. SI nuestra práctica es física porque está hecha por el cuerpo y su práctica es espiritual porque está hecha por el alma, ello contradice esta filosofía, contradice la realidad.

El alma  no hace nada. Entonces ¿que están practicando?. Obviamente, espiritual significa que es hecho por el alma. Esta lógica tampoco es válida. Porque requieres hacer algo por algo. Hago algo por ti porque lo requieres. Hacéis algo por mi porque lo requiero.

El alma no requiere nada porque es suficiente en si-misma. El alma no requiere comida, agua, actividad, descanso. No requiere nada. Si nada es requerido por el alma, entonces ¿que estás haciendo por el alma? La práctica espiritual no significa  algo hecho por el alma porque el alma no requiere nada. No hay tal cosa como la práctica espiritual. Por tanto has de contestar estas preguntas preguntando cual es su concepto de práctica física con la lógica de la filosofía.”

Que se use el cuerpo para acceder a la mente no implica un yoga físico.
En particular, B.K.S. Iyengar, ha tenido que soportar durante muchos años y con mucha paciencia y compasión, todo tipo de críticas sobre su método, que ha sido clasificado, por algunas personas incautas,  como un yoga físico. Lo han criticado, quizás, por no querer entender los fundamentos y principios que cimientan el método, por falta de interés o de visión para comprender que se hace, o por mera inercia de clasificación facilona y de dejarse llevar por las opiniones más superficiales.

Se puede usar el cuerpo como instrumento o vehículo para acceder a la mente y la consciencia. No hay problema en afirmar esto. Repito, se puede usar el cuerpo para acceder y reformar la mente. Se puede acceder y reformar la mente desde trikonasana usando el cuerpo físico como vía de acceso a la mente. Hace poco escribí un artículo sobre aspectos de yoga Iyengar en el que vuelvo a hacer énfasis en este tema.

Se puede usar la mente, igualmente, para acceder o sanar el cuerpo. Si el objetivo es el cuerpo, entonces se podría llamar yoga físico, pero la propia palabra yoga en su etimología ya presupone “integración” y no tendría sentido, por tanto, que el yoga solo trabajase un aspecto en particular o se dedicara únicamente al cuerpo físico, dejando de lado otros aspectos. Si yoga implica integración y unión, ¿Cómo diablos se puede tildar al yoga de yoga físico o yoga intelectual?

Hemos dicho que el objetivo no es el cuerpo físico, sino la transformación de la consciencia. ¿Cómo entonces va a existir un yoga físico? Puede que haya personas que busquemos el bienestar físico y la salud,y esto es muy lícito, pero no solamente estos aspectos están incluidos en la comprensión completa del yoga. O hay integración ó no lo hay.

Entonces, repetimos para que quede claro: Que se use el cuerpo como herramienta para transformar y reformar la mente, no quiere decir que el yoga sea físico. El objetivo es reformar la mente, los instrumentos y medios  a usar son variados. Se puede usar el cuerpo, los sentidos, la respiración, y toda la tecnología yoguica disponible para reformar la mente.

¿Qué dicen las escrituras?
Cuando empezamos a indagar, creo que puede emerger algo de claridad. Lo suyo, es acercarnos a los textos clásicos y ver que dicen. Y habrá que elegir ediciones y autores respetados en la tradición y que sepan de que hablan, que su visión sea respaldada por una verificable y extensa dedicación al asunto tratado. Y sin son eruditos en sánscrito, mejor que mejor.

Esto es, claramente, mejor que leer cualquier libro nuevo  ó consultar cualquier web o blog de yoga :). Tendremos que acudir forzosamente a los Yoga Su̅tras y a la Bhagavad Gita para empezar.

Realmente no sé de donde procede esta división del yoga. Por mucho que investigo en textos tradicionales no consigo encontrar esta división y clasificación. De hecho, no aparece, no hay tal clasificación, al menos hasta donde he investigado.

En los Yoga Su̅tras ya hemos mencionado que se hace énfasis en un sistema integral y completo que trata al ser humano en su conjunto. Empezando con observaciones éticas y morales, el aspirante a yoga vive una vida disciplinada y moderada que sirve de preparación para que su mente madure y se torne pura. Ya conocemos los ocho miembros del yoga y hemos visto que conforman un sistema integral, progresivo y seguro.

En la Bhagavad Gita hemos visto, en otro artículo, las definiciones de yoga que se dan, y tampoco menciona un yoga físico.

En el Hatha Yoga Pradipika se menciona también un sistema completo que aspira a la misma libertad que el aṣṭaṇga yoga de Patañjali.

Solo podemos encontrar esas divisiones en los comentaristas nuevos y en traducciones poco correctas.  Probablemente ahí es donde ha surgido la confusión. Cada comentarista ha podido interpretar el yoga acorde a sus preferencias y tendencias personales.

Por ejemplo, en la misma Bhagavad Gita, hay un aspecto que incita a confusión que proviene de los propios títulos de los capítulos. Cada capítulo contiene la palabra yoga. Por ejemplo, el primero se titula “Arjuna Visada Yogah”, el pesar de Arjuna. El segundo “Sankhya Yoga”, conocimiento. El tercero “Karma Yoga”, karma. El cuarto “Jñana-Karmasannyasa Yogah”, La renuncia de las acciones a través del conocimiento.

La palabra yoga , en este caso, significa en todos los capítulos “tema”. No quiere decir que en sus dieciocho capítulos existan dieciocho tipos de yoga. No puede haber un yoga que se llame “el pesar de Arjuna” o el yoga de la renuncia.

Tampoco hay varios yogas. Es frecuente oír sobre la división del yoga, en un yoga físico, un yoga de la acción, un yoga intelectual y un yoga devocional.  Tampoco es correcto. No existe tal división en los textos clásicos. Si que existe en los autores de libros nuevos y en la mente de los yoguis de sofá.

Se pueden hablar de margas, senderos/caminos, pero  no yogas.  Tampoco las nociones sobre el yoga son las mismas en diferentes contextos, por ejemplo,  en los Yoga Su̅tras ó en la Bhagavad Gita.

Conviene saber diferenciar y entender el contexto donde surgen las diferentes nociones para no crear confusión. Para ello es necesario, estudiar los textos y exponerse a maestros cualificados.

Y si sabemos sanscrito, mejor. Y es nuestro deber aprender todo esto. Es nuestra obligación como adeptos al yoga tener una formación completa que abarque el espectro completo de enseñanzas clásicas del yoga, de lo contrario, podemos acabar cayendo en la creencia que existe un yoga físico, uno mental, otro intelectual y así sucesivamente acabaremos creyendo que estamos diciendo algo y que es correcto.

Nada más lejos de la realidad.

Tags: yoga fisico

This entry was posted on lunes, enero 25th, 2010 at 14:45 and is filed under General. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.